Músculos

 

El tejido muscular se divide en tres grupos: músculos esqueléticos, músculos cardíacos y músculos de órganos. Los músculos responden a estímulos y están controlados por el cerebro. Nos permiten realizar nuestros movimientos cotidianos, ya sean voluntarios o involuntarios (por ejemplo, el músculo cardíaco). Recubren los huesos e incluyen al menos una articulación, sostienen nuestro esqueleto y lo protegen. Ayudan con la respiración y la  producción de calor. Sin embargo, por razones biológicas, las mujeres tienen mucha menos masa muscular que los hombres, lo que los hace más sensibles al frío. Cuanta más masa muscular, más se activa el metabolismo y la producción del calor. Además, nuestros músculos no sólo utilizan energía constantemente (incluso en reposo), sino que también almacenan cualquier emoción que experimentemos en la vida. Dependiendo de la situación y las experiencias esto resulta en una mala postura, los muscúlos se endurecen y causan dolor. El cotidiano se vuelve más difícil.

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